NUESTRA HISTORIA

D RAFAEL MIRA ORTIZ, gran orfebre valenciano experimentado en cualquier arte manual. Surgiendo casi desde la nada y siguiendo su instinto creador, a base de trabajo y tesón se creó una reputación difícil de entender. Desde la más insignificante pajarita de papel hasta las más sofisticada joya, era capaz de crear con sus manos las más fascinantes obras de arte de las que muy pocos han tenido la ocasión de disfrutar.

Dar formas de todo tipo y a cualquier material, huesos, barro, cartón, maquinaria de precisión (relojería), metales nobles y piedras preciosas… Muy pocos tuvieron ese don que, con los recursos y la herramienta de la época – principios de siglo XX-, forjaron piezas tan únicas, vistosas, complicadas y llenas de valor.

Como buen valenciano sintiendo la fiesta de las fallas, fue el primer artista que realizó una “falla” infantil con movimiento, con un sofisticado encadenado mecanismo de relojería de precisión. Afamado restaurador de cajas de oro de relojes de bolsillo y de pulsera a nivel nacional y creador de algunas de las joyas del ajuar del rey Alfonso XIII.

Desde la plaza del árbol, en Valencia, (barrio del carmen) desde su taller, después de trabajar en una fábrica empezó a labrarse la fama y la reputación pero… por avatares de la vida, gran parte de su legado se perdió en la gran riada de 1957 en Valencia donde el agua llegaba hasta los primeros pisos de las viviendas y anegando, destrozando y arroyando parte de sus obras junto con muchísimas más cosas de cientos de valencianos.

D. RAFAEL MIRA ALCARAZ, hijo de D. Rafael Mira Ortiz, precursor y creador de la empresa que hoy en día lleva su nombre. Fue un gran hombre. Su icono en la vida fue la honestidad, vista desde cualquier ángulo, llevada y aplicada a cada cosa que realizaba en su vida.

Dotado de un espectacular don para la joyería y la relojería pero sobre todo con un DON DE GENTES que lo hacía sublime. Empezando prácticamente de cero levantó una empresa y creó una forma de trabajo que hoy en día es un icono en su sector y que ha contado con cientos de clientes/amigos por toda la comunidad valenciana e incluso fuera de ella..

Creador de la empresa que actualmente funciona cara al público con unos diseños exclusivos y unas formas adelantadas a su tiempo utilizando siempre los mejores y más nobles materiales en el arte de la joyería.

Desde la plaza del árbol, en Valencia, (barrio del carmen) desde su taller, después de trabajar en una fábrica empezó a labrarse la fama y la reputación pero… por avatares de la vida, gran parte de su legado se perdió en la gran riada de 1957 en Valencia donde el agua llegaba hasta los primeros pisos de las viviendas y anegando, destrozando y arroyando parte de sus obras junto con muchísimas más cosas de cientos de valencianos.